Tú fuiste mi verano. Y serás mis inviernos.

No, no quiero. No quiero que cambie todo por el simple hecho de que el verano se haya marchado, porque haya empezado el instituto, porque ya no estemos juntos viendo las estrellas como solíamos hacer. Quiero que todo siga igual que antes, que no te olvides de mí, que me sigas queriendo cómo el mismo día en el que me prometiste un 'para siempre', que sigamos siendo un 'nosotros', hoy, mañana, pasado, el mes siguiente, el año que viene, e incluso la vida entera. Seguir juntos, hasta el fin del mundo.

La típica niña de ilusiones fáciles, aquella que le sobra tiempo para montar una película en su cabeza, y después chocar contra la realidad.

Un amor basado en mentiras, no es amor.

Sí, todos lo hemos vivido alguna vez, todos nos hemos dejado llevar por aquella persona que te susurraba  palabras al oído y te hacía sentir tan especial. ¿Por qué?  Porque estabas tan perdidamente enamorada de sus ojos, que eras incapaz de darte cuenta de la realidad, de que ya no es lo que era, de que esa magia que os unía se desvanecía lentamente con el paso de los días, de que para él ya no eras lo que solías ser, de que te has convertido en 'una más', de que ya no te necesitaba, de que ya no te echaba de menos... Y cuando te das cuenta , esa sonrisa que se dibujaba en tus labios con sólo recordarle se pierde para siempre, entre los miedos, entre las lágrimas. Y es entonces, sólo entonces, cuando te das cuenta de  que lo único que quedan son los recuerdos, cuando te das cuenta de que lo más bonito que te han dicho son mentiras, cuando vuelves a dudar de que exista aquello llamado amor, cuando te das cuenta de que, otra vez, vuelves a estar en las mismas, que otra vez, tarde o temprano, vas a tener que olvidar aquello a lo que tanto querías.

Y de repente un día, sin saber cómo ni por qué, llega todo aquello que andabas buscando.

Lo peor de los 'te quiero' es que no sabes cuál es de verdad y cuál no.

Era, y no volverá a ser por el simple hecho de que ya no estás aquí, conmigo, como solías estar.

Esto era divertido, cuando aún no entendía lo que tenía contigo. Era como salir  de la rutina, dejar los principios de lado y experimentar cosas nuevas sin preguntar el por qué.Sin embargo, el tiempo fue dando respuestas poco a poco y si las pudiera resumir sería algo tan sencillo y tan complicado por esto : por que te quería. Muchas veces me hice la fuerte, la indiferente, la valiente, hoy eso queda fuera. Hoy esto es lo que siento y lo que espero algún día deje de sentir. Y me gustaría poder decir que la parte más difícil es dejarte ir, pero nunca estuve segura de tenerte en realidad.

'Mi estrategia es, que un día cualquiera, no sé cómo, ni sé con qué pretexto, por fin me necesites'.