Cuando el dolor te cala hasta el alma es cuando no te salen las lágrimas.

¿Sabes? Ahora mismo yo estoy aquí y tu no. Quizá, dentro de siete meses, tu estés aquí y yo no. O quizá estemos los dos, o quizá no estemos ninguno. O quizá tu quieras estar, pero no conmigo. Y yo quiera estar, pero sólo si es contigo.
Y es que, al final, sólo quedarán los bueno momentos de ayer que fueron de los dos.